martes, 30 de julio de 2013

Muchísimas felicidades, Aleix.

Normalmente tendría un vídeo que regalarte, pero esta vez ha sido imposible. Por unas cosas o por otras, no he podido reflejar mi admiración en un vídeo. Pero hay algo que siempre voy a tener disponible para regalarte, el día en que cumples años o cualquier otro: las palabras para decirte lo mucho que te admiro. Quizá porque es el día de tu cumpleaños esas palabras tiene más razón de ser, o quizá no, porque las palabras son las mismas hoy, que mañana, que el 5 de octubre o el 14 de marzo.

Ya hace 24 años desde aquel 30 de julio en que el mundo te vio nacer. 24 años desde el día en que abriste los ojos. Estoy segura de que naciste sonriendo. No lo sé a ciencia cierta, de hecho aún faltaban unos añitos para que yo misma viniese al mundo, pero es difícil imaginarte de otra manera. La vida da mil vueltas, unas las solventamos y otras nos marean hasta tirarnos al suelo, pero tú siempre las has afrontado todas sonriendo. Y eso, querido Aleix Espargaró, es la enseñanza más bonita que nos puedes dar a los que te seguimos. Sé que no todo habrán sido siempre sonrisas, porque evidentemente eres una persona y, como cualquiera, tienes derecho a pasar momentos en que sonreír es prácticamente imposible. Pero, ¿sabes qué? cada una de tus sinceras sonrisas es una manera de demostrarnos que sí, que siempre hay que intentar sonreír a la vida, pase lo que pase.

Aunque si hay algo que tengo claro, es que tú eres mi ejemplo a seguir. Has pasado prácticamente toda tu vida subido a una moto, y es difícil imaginarte de otra manera. Seguro que ni si quiera tú eres capaz de imaginarte haciendo otra cosa (lo de futbolista no cuenta... con cariño). Desde que eras solo un niño tu ilusión ha sido la misma: montar en moto. No es un trabajo, ni una obligación, ni tampoco es un hobbie... lo es todo a la vez. Pero es que te mereces vivir haciendo lo que te gusta, porque a la vez, es por lo que has luchado siempre. Esa ilusión, esas ganas y ese espíritu que tenías de niño y mantienes a día de hoy, cumpliendo 24 añitos, es el mejor ejemplo a seguir que he encontrado en mis 17 años de vida. Que sí, son pocos, pero créeme que no podría haber encontrado otro modelo mejor. Evidentemente tendrás tus defectos, pero el Aleix Espargaró deportista, luchador y perseverante, ese, es mi ejemplo a seguir.


No creo que leas mi testamento, pero por si acaso, que tengas claro que eres muy grande. Digan lo que digan, pase lo que pase. Has recorrido un camino muy difícil, y ahí estás. Sigues en pie. Has tropezado 100 veces, pero te has levantado 101. Y con más fuerza que la vez anterior. No sé si te haces una idea de lo que has conseguido, pero has escrito una historia maravillosa a lomos de tu moto. Has demostrado que tú eres un magnífico piloto, que con más lucha que suerte, has llegado a demostrarle al mundo quién es Aleix Espargaró y por qué ha llegado al mundial de motociclismo.

Sigue siendo tú. Siempre. Felices 24, y gracias por dejarme llevar con orgullo tu firma y tu frase hasta el día en que me muera. Para mí ya eres eterno.


martes, 9 de julio de 2013

¡Gracias por el premio, Claudia!

Aunque últimamente no dedico el tiempo que debería a este blog, me ha hecho mucha ilusión entrar hoy y encontrarme con nada más y nada menos que... ¡un premio! Muchas gracias a Claudia por incluir mi blog entre sus 10 elegidos.

Como respuesta a este premio, tengo que contestar las 10 preguntas que Claudia ha elegido y recomendar otros 10 blogs con menos de 200 seguidores.

Las preguntas son las siguientes:

1. ¿Cada cuanto actualizas tu blog? 
Intento actualizarlo a menudo, pero he perdido un poco el ritmo durante los últimos meses. Sin duda, he de retomarlo con más fuerza.
2. ¿Cuál es tu objetivo con él? 
Intento demostrar que me apasiona escribir y que me gustaría dedicarme a ello, pero sobre todo aprender y mejorar, porque la base de una habilidad es intentar mejorarla siempre.
3. ¿Cuáles son tus hobbies? ¿En qué “pierdes” el tiempo? 
Mi hobbie principal es el motociclismo. Si hubiese carreras todos los días, "perdería" mi tiempo en ellas a diario. Nunca me canso. También paso gran parte de mi tiempo libre dibujando, pintando o tocando la guitarra.
4. Si tuvieras que abrir otro blog, ¿de qué sería? 
No sé exactamente por qué, quizá porque mi madre es cocinera, pero diría que de cocina.
5. ¿Te ayuda o aconseja alguien a realizarlo? 
Normalmente no.
6. ¿Qué red social te gusta más? 
Twitter. Me parece una herramienta increíble para conocer gente y entablar relaciones con gente muy dispar y de muchas partes del mundo.
7. ¿Cuál es tu profesión?
Actualmente, estudiar. A dos meses de comenzar a formarme como periodista. 
8. ¿Escuchas música mientras escribes? ¿Cuál? 
A veces sí. Según lo que esté escribiendo puedo escuchar desde pop-rock hasta música clásica... me gusta todo tipo de música.
9. ¿Tienes algún animal? 
No porque siento que una mascota es una responsabilidad que se ha de tomar muy en serio y no tengo tiempo suficiente para ocuparme de un animal como es debido.
10. ¿Cuál es tu blog favorito?
Mi blog favorito, y no es por haber recibido el premio de parte de Claudia (si dijera otro blog, mentiría), es el suyo mismo: Race your life. Las anécdotas y experiencias que narra son una enseñanza enorme para una novata como yo.

¡Gracias por elegirme!


Los blogs que yo he elegido son:

Ahora os toca contestar mis preguntas...

1. ¿Crees que dedicas tiempo suficiente a tu blog? 
2. ¿Qué es lo que más te gusta de tener un blog?
3. ¿A qué te gustaría dedicarte en un futuro? 
4. ¿De qué trata tu blog?
5. ¿Qué consejo darías a otros bloggers?
6. ¿Has diseñado tú mismo el blog o te han ayudado?
7. ¿Cuál es tu red social favorita?
8. ¿Qué tipo de música te gusta?
9. ¿Un color que describa tu estado de ánimo?
10. ¿Cuál es tu blog favorito?


Sin duda esta es una manera estupenda de dar tu blog a conocer, ¡así que no dudéis en animaros!

lunes, 10 de junio de 2013

¡Felices 22, Pol!

Hace 22 años que llegó al mundo un niño que no imaginaba que llegaría a ser tan importante como es a día de hoy para mucha gente. El mundo vio nacer a Pol Espargaró Villà, a la persona. Al chico normal que fue creciendo al tiempo que luchaba por ser feliz y cumplir un sueño. Porque detrás del piloto, está la persona. Ese niño que dejó muchas cosas de lado por montar en moto, por vivir de su pasión.

Y hoy en día, lo ha conseguido. Es piloto de motociclismo. Y no solo eso.


Eres mucho más, Pol. Eres un ejemplo. Un espejo en el que mirarse. Alguien a quien admirar. Cada vez que te subes a esa moto, mucha gente admira lo que haces y lo aplica en su vida. Yo lo hago. Tu sonrisa ante las adversidades, tu superación en cada curva y tu empeño en cada carrera me ayudan a seguir adelante. Me demuestras que no todo es fácil, que el camino está lleno de obstáculos, pero que superarlos forma parte del juego. La vida es una lucha constante, una pelea contra el mundo y, sobre todo, contra nosotros mismos. Tú lo sabes, y, casi sin querer, nos enseñas que es una pelea que podemos ganar. Porque hay una solución para cada problema, una salida para cada callejón. Nada es más fuerte que las ganas y la fuerza de uno mismo. El trabajo y la perseverancia con la que tú te dedicas al motociclismo son un camino a seguir en la vida. Y no solo eso. También eres una persona especial. Tienes ángel, tienes algo que no todo el mundo tiene. Es más, muy pocas personas tienen ese "algo" que las hace diferentes. Tú eres una de esas personas que merece la pena conocer y admirar, y cada día me lo demuestras más. Es un orgullo poder decir que te conozco y te admiro.


Por todo esto y por muchísimas más cosas, te doy las gracias. Sé que probablemente no eres consciente, pero me has dado tanto que yo solo puedo agradecértelo una y otra vez. Y la mejor manera que tengo de agradecerte todo lo que me has enseñado, es empujándote cada vez que te subes a tu moto. Jamás, JAMÁS dejaré que vayas solo sobre ella. En cada curva, en cada vuelta, cada circuito, cada carrera y cada campeonato, voy a estar contigo, empujando esa máquina de dos ruedas con mi vida. Pase lo que pase, puedo prometer que no te dejaré solo. En ninguna circunstancia. El día que te vi por primera vez sobre la Derbi con la que fuiste Campeón de España supe que serías una persona especial para mí, y desde entonces he estado aquí, a tu lado. Hace ya 7 años, aunque tú no lo sepas, que presumo orgullosa de apoyar a los Espargaró. No estoy desde el principio, pero sí estaré hasta el final.


Felicidades, Pol. Sé feliz. Sigue sonriendo a la vida como solo tú sabes hacerlo. Y, sobre todo, sigue siendo tú, porque eso es lo que hace de ti alguien mágico. Gracias por ser como eres.




sábado, 8 de diciembre de 2012

2012 se escapa...

Dos mil doce. Este año ha sido, sin duda, el mejor año de mi vida. He vivido cosas que hace un puñado de meses solo aspiraba a soñar, cosas que casi parecían estar en un mundo paralelo al que jamás podría acceder. Pero este 2012 decidió demostrarme que ese mundo paralelo no existe, que solo es un mundo al que con ganas e ilusión, podía acceder y hacer de él nada más y nada menos que mi mundo.

Cuando 2011 se fue yo no era más que una loca por las motos que jamás había tenido la oportunidad de escuchar un motor de cerca, por culpa de ser la única aficionada de la familia. No soy ni la única, ni la primera, ni la última a la que le pasa esto. Son muchas las personas que por unas cosas u otras, nunca han podido pisar un circuito, escuchar un motor en vivo o aspirar el aroma a gasolina y goma quemada que inunda los circuitos. Sé lo que es eso, y sé que te hace sentir tremendamente impotente. He pasado años en esa situación, y antes de entrar a formar parte de las redes sociales era aún peor porque no solo era la impotencia, sino también las ganas de hablar con alguien de un tema que nadie a mi alrededor alcanzaba a comprender. Es duro, muy duro.

Pero, por suerte, y sé que he sido muy afortunada por cómo han salido las cosas, 2012 lo cambió todo. Mi vida se ha convertido en una montaña rusa, he conocido gente, circuitos, me he marcado el brazo derecho de por vida, he descubierto que hacer sonreír a la gente que admiras es lo más bonito que se puede conseguir, que animar a alguien con todas tus fuerzas crea recuerdos imborrables y, sobre todo, he encontrado mi mundo. Mi sitio está aquí, es este y no lo voy a cambiar. He luchado contra viento y marea, he tenido discusiones con mis padres por sentir que no me entendían, y he defendido lo mío hasta la saciedad. Pero teniendo en cuenta cómo estoy ahora, feliz, pletórica, mejor que nunca, volvería a pelear contra cualquier elemento que se me pusiera delante para obtener una recompensa que es más grande que cualquier lucha.

A todas las personas que se fueron de mi vida este año, que os vaya bien. No os necesito. Mucho más importante, a todas las que han entrado en ella y sé que no se irán: gracias. Cada una de esas personas ha hecho de este año algo inolvidable, cada pequeño recuerdo lo guardo entre algodones. Y a todas las que ya estaban y siguen en ella, si seguís es porque tengo claro que no quiero perderos. 

Y ante todo, gracias moticiclismo. Gracias por demostrarme que no necesito nada más para sonreír.

Aunque me da pena despedirme de este año, sé que 2012+1, aunque sea un número tan feo, promete aún más........ te espero con cierto recelo por ser ese número, pero con más ganas que nunca de disfrutar mi vida.

martes, 23 de octubre de 2012

Ciao, Marco.

Eras diferente. No eras como los demás, eras alto, con aspecto desaliñado y una cabellera inconfundible. Aquellos rizos que sobresalían de tu casco, buscando protagonismo y dándote un aspecto distinto al de cualquier otro. Tu envergadura siempre fue tu mayor hándicap, pero nunca un impedimento para hacer lo que amabas por encima de todo: ir en moto.

Allá por 1987, en Cattolica, nació un niño que estaba destinado a ser leyenda. Aquel niño desarrolló una pasión antes que cualquier otra cosa, la pasión por el motociclismo. El pequeño Marco luchó contra todas las pruebas que le puso la vida, hasta que en 2002 cumplió el primero de muchos sueños: correr en el Mundial. Ahí, siguió peleando por sus ilusiones, y en 2008 llegó el momento más esperado: ser campeón del mundo. El sueño más grande, hecho realidad en forma de campeonato del mundo de 250cc. En aquel momento, Marco era feliz. Aquel niño que aprendió a pilotar una moto antes que a escribir, había alcanzado el sueño que tantas noches imaginó conseguir.

Tras el segundo sueño, vino uno más. En 2010 llegó al lugar de los grandes: MotoGP. La categoría reina sería testigo de su progresión y mejora. Agresivo como ningún otro, con un pilotaje extremo e irrepetible, poco a poco fue dejando su huella. La siguiente temporada, 2011, empezó mal, se cayó en varias de las primeras pruebas y en otras no terminó de culminar. Pero entonces, llegaría el momento de hacer realidad otro sueño. En la República Checa, el circuito de Brno vio como aquel chico de 24 años subía al podio de la máxima categoría por primera vez en su vida. Allí, sobre el podio, la sonrisa de Marco volvió a brillar, y su melena peleó de nuevo para poder entrar en una gorra que no daba la talla. Esta misma imagen se repitió en tierras australianas, donde volvió a experimentar las sensaciones de subir al podio, haciendo gala de su destreza sobre la moto.

Y poco a poco, llegamos a aquel fatídico momento. El destino decidió poner fin a la historia de un prometedor piloto, de una persona especial. En Malasia, el Sepang International Circuit, cuyas iniciales son, curiosamente, las mismas que las del nombre de Marco, fue testigo de cómo su corazón se paraba cuatro minutos antes de las cinco de la tarde, las 10.56 en España. Justo a esa hora, se paró el reloj. El tiempo se detuvo en un instante que será eterno, un instante que jamás caerá en el olvido.

Tu vida se quedó en la curva número 11 del circuito malayo. La dejaste allí, junto a tu pasión por la moto y a tus ganas incombustibles de pilotar y demostrar tu talento. Pero tú no te quedaste allí. Tú sigues con nosotros, sigues iluminando el deporte que amabas con tu sonrisa, aquella sonrisa que nunca desaparecía de tu cara.

Te marchaste dejando atrás una vida de sueños cumplidos, y quién sabe si un futuro aún mejor. Hoy, exactamente un año después de tu marcha, todos te echamos de menos y soñamos con volver a verte sobre la Honda número 58. Esto no es lo mismo sin ti. Pero seguiremos adelante, luchando por el deporte que tú amabas e hiciste grande con tus logros. Allá donde estés, sigue dando gas, tumbando al límite en cada curva, sacando los codos y las rodillas como solo tú sabes. Aquí abajo tu recuerdo sigue vivo, y así seguirá siempre, porque las personas no mueren mientras son recordadas. Y justo por esto, tú, querido SuperSic, serás eterno en el tiempo.

Siempre 58.